Comer en casa o en restaurante

A pesar de las turbulencias sociales de 2020, los españoles se han adaptado y han vuelto a sus salidas diarias. Los restaurantes han respondido de la misma manera, ante el aumento de la demanda de comidas más caras y una diversificación de los menús para seguir siendo competitivos.   

Las comidas principales siguen dominando como hábito alimentario, pero ahora con una mayor atención a las opciones de precio más elevado que ofrecen una mejor relación calidad-precio. A medida que la gente se vuelve más exigente en sus gustos, los expertos de Kantar subrayan la importancia de mantener menús competitivos a la hora de comer fuera

Los consumidores españoles se están adaptando a una época de incertidumbre económica buscando alternativas para ahorrar gastos. La investigación de Kantar muestra que, a pesar de tener que hacer ajustes financieros, los ciudadanos no han renunciado a comer en restaurantes: ¡de hecho, el número de clientes ha aumentado un 14% respecto al año pasado! Los hábitos de compra han cambiado en consecuencia: la gente opta por opciones más económicas mientras recorta el gasto en productos frescos e ingredientes. A pesar de que la inflación afecta negativamente a algunos patrones de consumo, parece que el sector de la hostelería se está recuperando lenta pero inexorablemente.

A pesar de las restricciones presupuestarias, la búsqueda del placer es cada vez más frecuente cuando se trata de gastar dinero en comida fuera de casa. Según Cristina García, del departamento de Horeca y Foodservice de Kantar Worldpanel Division, la gente está dispuesta a derrochar si una ocasión especial le aporta realmente valor. Curiosamente, a pesar de las preocupaciones económicas, apenas ha cambiado el número de categorías que los consumidores piden fuera de casa, aunque las opciones más caras han cambiado de lugar por productos de menor precio.